No tenemos palabras para describir lo emocionante e intenso de los tres últimos días. Había llegado el momento en el que todo nuestro esfuerzo y trabajo debía cristalizar en una actuación digna… ¡y vaya si lo conseguimos!
Desde que actuamos en el auditorio con “Mucho más allá” teníamos por delante preparar nuestra participación en la Convención 2023 de la SABS (Spanish Association of Barbershop Singers), que se celebró en Calpe del 13 al 16 de abril. Han sido muchos ensayos de todo el conjunto a los que ha habido que sumar un sinfín de ensayos por cuerdas, duetos, cuartetos, etc.
Estos meses la comunicación entre nosotros ha sido brutal, intentando aprovechar cualquier resquicio dentro de nuestras obligaciones y restando tiempo al necesario descanso con el objetivo de sumar horas de ensayo. ¿De qué forma? Pues en casa de éste o cerca del trabajo de aquél, donde haya un local en el que a uno le pilla bien y según viene pueda recoger al otro que a última hora hace un hueco para sumarse… En fin, una locura que al final ha dado sus frutos y en la que todos hemos estado a la altura. A todo ello le sumamos el imprescindible trabajo individual para que en esos encuentros se pudieran aportar todos los recursos posibles, optimizando así al máximo el valioso tiempo del que disponíamos. Aquí es más que necesario hacer un alto para dar las gracias a nuestras familias, que han soportado todo este trajín con estoicidad y comprensión, dándonos la cobertura suficiente y, en definitiva, facilitándonos la vida. Esta medalla es en gran parte vuestra.
El certamen en sí ha sido trepidante. Tras un agotador viaje, en cuanto pusimos un pie en Calpe nos sumergimos en las actividades propias de la convención y, después de presenciar las primeras actuaciones, la tensión fue en aumento al ver la calidad de los participantes. Pero estar rodeados de tanta gente a la que le apasiona lo mismo que nos mueve a nosotros fue realmente gratificante. Al día siguiente, después de “velar armas” en el hotel, llegaba nuestro momento. Debido al turno que se nos asignó tuvimos la oportunidad de ver a casi todos nuestros competidores en acción antes de retirarnos a calentar para poder ultimar detalles y poner a punto nuestras voces para la actuación.
Después, como es normal, todo se precipita y una vez metidos en harina a Tag Time es muy difícil pararnos. Aún con los nervios a flor de piel por ser nuevos en estas lides, cuajamos una intervención que, por la reacción del público pudimos intuir sólida y con los principales objetivos cumplidos; no obstante, lo importante para la clasificación es la valoración de los seis jueces y por lo tanto la incertidumbre era máxima. Cuando se nos nombró como ganadores, el estallido fue apoteósico y en la celebración, en el abrazo, nos reconocimos como algo más que un grupo de voces. Somos un grupo humano increíble y hemos demostrado que la sinergia que intentamos transmitir cada vez que nos ofrecemos a vosotros es muy poderosa.
Debemos dar las GRACIAS de todo corazón a Jaime Rodríguez y Ruth Rivera, que nos han ayudado a conseguir una puesta en escena muy eficaz y ajustada a lo que pretendíamos transmitir. GRACIAS de nuevo a nuestras familias y a cuantos nos seguís, también a la Fundación Municipal de Cultura por su apoyo. Y GRACIAS, por supuesto, a Nacho Nieto, nuestro director y “alquimista de voces”, por su paciencia, su responsabilidad, su implicación y disposición a ayudarnos en cada momento, su gestión del grupo y su capacidad para sacar de nosotros el máximo en lo individual y colectivo.
Nuestra historia continúa y deseamos que continuéis escribiéndola junto a nosotros.
Josu Mayo.